“Yo que tú me compraba una Harley”, un título prometedor, pero cuando entramos al teatro empiezan las preguntas. La primera será si no habrá algún error en el programa o si nos hemos equivocado de teatro. Poco a poco irán encajando las piezas. El personaje tampoco se espera lo que pasa, así que entre todos habrá que solucionar el problemilla. A partir de ahí comienza un viaje hacía la imaginación, los deseos, los recuerdos, la independencia…. Amparo no lo sabía pero está harta, repasa su vida, la ordena, se muestra, invita a hacer lo mismo al público y finalmente rompe con lo que no quiere…. Para conseguir todo esto cuenta con un escenario a su disposición y sobre todo un montón de gente que la escucha.
¿Nunca han probado las tablas?. Amparo estaba deseando tener su oportunidad y ustedes se la van a dar.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario